Subir al Pico Blanco es un privilegio que requiere responsabilidad
Ubicado en el corazón de la Cordillera Volcánica Central, el imponente Cerro Pico Blanco se alza como uno de los tesoros naturales más emblemáticos. Con una altitud de 2.271 metros sobre el nivel del mar, este cerro no solo ofrece una de las vistas más impresionantes del Valle Central, sino también una experiencia única para los amantes del senderismo y la naturaleza.

Sin embargo, a pesar de su atractivo escénico, expertos y autoridades locales hacen un llamado a la precaución a quienes planean visitar este sitio. Pico Blanco no es un sendero turístico tradicional: el ascenso puede ser desafiante, con tramos empinados, vegetación espesa y zonas donde el camino se vuelve confuso o resbaladizo, especialmente durante la temporada de lluvias.

No es una caminata para principiantes”, advierte Carolina Morales, guía de montaña con más de 10 años de experiencia en la zona. “Aunque el cerro no es el más alto de la región, la ruta es exigente y se necesita un buen estado físico, además de orientación y preparación adecuada”.
En los últimos años se han reportado varios incidentes de extravío, lesiones e incluso rescates por parte de la Cruz Roja Costarricense, algunos de los cuales han requerido horas de operación para poder evacuar a los excursionistas. Las condiciones del terreno, sumadas a la falta de señalización y la poca cobertura telefónica, pueden convertir una caminata recreativa en una situación de riesgo.

Por ello, se recomienda a quienes deseen visitar Pico Blanco:
- No ingresar solos; hacerlo en grupo y preferiblemente con un guía local.
- Informar a familiares o conocidos sobre la ruta y la hora estimada de regreso.
- Llevar suficiente agua, comida ligera, ropa adecuada y protección solar.
- Portar un mapa o GPS, así como un botiquín básico.
- Respetar la naturaleza y no dejar basura.
Además, es importante recordar que parte del acceso a Pico Blanco atraviesa propiedades privadas, por lo que es fundamental contar con los permisos correspondientes y respetar las normas de ingreso.

El Cerro Pico Blanco representa un símbolo del patrimonio natural del Valle Central. Disfrutarlo con responsabilidad y conciencia es el primer paso para garantizar que futuras generaciones también puedan maravillarse con su belleza.