En un esfuerzo por fortalecer la seguridad y bienestar de la niñez y adolescencia, la Policía Municipal ha intensificado su labor preventiva en los centros educativos, desarrollando una serie de capacitaciones y charlas dirigidas tanto a estudiantes como a docentes, personal administrativo y padres de familia.

El programa, que abarca desde el primer hasta el cuarto grado de primaria, tiene como objetivo instruir a los niños y niñas en medidas de autoprotección y prevención, para evitar que sean víctimas de robos, maltratos, agresiones, accidentes y hasta secuestros. Además de enseñar normas básicas de seguridad, se promueve el desarrollo de habilidades sociales, conductas asertivas y una relación de confianza con las autoridades policiales.

Entre los temas abordados destacan: “El y la Policía son sus amigos y amigas”, “Aprendan a pedir ayuda”, “Llame al 9-1-1”, “Jugando en lugares seguros”, “Viajemos sin accidentes”, “Nunca obedezca a personas extrañas o de poca confianza”, “Pedir ayuda a sus padres o maestros”, y “Nunca abran la puerta de la casa a extraños”. Estas enseñanzas son impartidas a una población estudiantil de entre 300 y 400 niños, cuyas edades oscilan entre los 7 y los 10 años.

Por su parte, en los centros educativos de secundaria, que atienden a adolescentes de entre 12 y 17 años, se ha puesto en marcha una serie de acciones preventivas con enfoque policial. Estas incluyen charlas sobre la prevención del consumo de drogas, violencia intrafamiliar, Ley Penal Juvenil y prevención del bullying, entre otros temas relevantes.

Este trabajo en secundaria contempla desde la sensibilización del personal docente hasta conferencias y talleres dirigidos a los estudiantes, así como la coordinación con padres de familia y el tratamiento de casos específicos. Además, se desarrollan iniciativas de apoyo que trascienden el entorno escolar, con el objetivo de brindar a los jóvenes herramientas efectivas para afrontar los retos sociales actuales.

Con este enfoque integral, las autoridades buscan no solo fomentar una cultura de prevención, sino también fortalecer la imagen de la policía como aliada en la formación y protección de las nuevas generaciones en nuestro cantón.