
El arribo de una nueva nube de polvo proveniente del desierto del Sahara está incidiendo en las condiciones atmosféricas de Costa Rica, provocando una disminución de las lluvias, especialmente en las regiones del Pacífico Norte y el Valle Central.
Según los reportes meteorológicos, este fenómeno, que cada año se presenta en diferentes intensidades sobre el continente americano, genera cielos brumosos, mayor sensación de calor, y en esta ocasión, una notable reducción en la actividad lluviosa. Además, se reportan ráfagas de viento moderadas a fuertes en zonas elevadas del país, como parte de los efectos asociados.
El ingreso del polvo sahariano también puede tener repercusiones en la calidad del aire, afectando principalmente a personas con padecimientos respiratorios. Las autoridades recomiendan tomar precauciones, evitar actividades al aire libre prolongadas y mantenerse informados a través de los canales oficiales del Instituto Meteorológico Nacional (IMN).
Este fenómeno suele ser pasajero, pero su impacto puede sentirse por varios días, especialmente en la época seca o en periodos de transición estacional.