Si usted utiliza gas para cocinar, es vital que preste atención al estado de su cilindro, ya que podría representar un peligro latente en su hogar.

La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) informó que, en coordinación con las empresas gaseras, destruyó 7.907 cilindros de gas que no cumplían con las condiciones técnicas mínimas durante el primer semestre del 2025. Esta cifra representa un incremento del 89% respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se descartaron 4.174 cilindros.

Del total de cilindros destruidos, 4.443 eran de aluminio (un 56%) y 3.464 de hierro (44%). Según Aresep, los envases de aluminio representan un mayor riesgo debido a su antigüedad, ya que presentan desgaste en la lámina metálica, lo que impide que soporten adecuadamente la presión del gas. Esta condición puede provocar fugas o incluso explosiones.

Ante este peligro, Aresep solicitó a las plantas envasadoras que eliminen completamente los cilindros de aluminio del mercado. Gracias a estos esfuerzos, actualmente estos envases solo representan el 5% de los cilindros disponibles.

La destrucción de cilindros defectuosos forma parte del Programa de Evaluación de la Calidad de Aresep, vigente desde 2015, que busca garantizar la seguridad de las personas que utilizan gas licuado de petróleo (GLP) en sus hogares o negocios.

Las inspecciones se realizan tanto en las plantas envasadoras como en puntos de venta, incluyendo pulperías y supermercados. Cuando se detecta un cilindro con daños visibles, corrosión o fugas, se le coloca un marchamo especial que impide su reutilización. Los comerciantes están obligados a devolverlos para su revisión y, si no pueden repararse, se procede a su destrucción definitiva.

Esta labor preventiva busca evitar tragedias y proteger la vida de miles de familias que dependen del gas para sus actividades diarias. Por ello, Aresep hace un llamado a la población a revisar el estado de sus cilindros y reportar cualquier anomalía ante la entidad o su proveedor de gas.