Un puente y paso peatonal ubicado sobre el Río Corrogres, en la ruta nacional 121 en el distrito centro de Santa Ana, se encuentra en visible deterioro y representa un riesgo para los peatones que diariamente lo utilizan. La estructura del puente cuenta con un paso peatonal de metal, presenta barandas dañadas, señalización de precaución desgastada, y un entorno desatendido que ha generado malestar entre peatones y conductores que usan ese paso.

Este puente de la ruta nacional 121 da paso a sectores residenciales y comerciales. Sin embargo, su condición ha empeorado con el tiempo. En imágenes recientes se observa cinta de precaución colocada en varios puntos, barandas dobladas y el entorno lleno de vegetación invasiva y basura arrastrada por la corriente del río.

El alcalde Juan José Vargas ha indicado en el Concejo Municipal, que la Municipalidad no puede intervenir directamente la infraestructura, ya que se encuentra sobre una ruta nacional, cuya administración compete al Consejo de Seguridad Vial (COSEVI). “Nosotros como gobierno local no tenemos la competencia para intervenir un puente en una ruta nacional. Hemos hecho las gestiones correspondientes.”, indicó el alcalde. Además el Concejo de Distrito de Santa Ana tiene conocimiento de esto, pero que efectivamente no se puede intervenir a pesar de que algunos empresarios locales han tenido la intención de ayudar a mejorarlo pero al final todo queda en manos del Gobierno Central.

Algunos vecinos del sector manifiestan su molestia por la falta de acción. “Ese puente es utilizado por niños, adultos mayores y personas con discapacidad. Cada día que pasa sin intervención es un riesgo más que corremos”, comentó una residente de la zona.

La comunidad espera que las autoridades nacionales tomen cartas en el asunto antes de que ocurra un accidente lamentable. Mientras tanto, la estructura permanece abierta al uso peatonal, a pesar de sus evidentes condiciones de inseguridad.