En nuestro país y por ende en nuestro cantón, las Juntas de Educación y las Juntas Administrativas de Centros Educativos desempeñan un papel importante en la gestión de los recursos escolares y el bienestar de las instituciones educativas. Sin embargo, en los últimos años ha crecido la percepción de que estos órganos son utilizados como espacios de influencia política particularmente por parte de personalidades municipales y el gobierno local.

Influencia política en la conformación de las juntas

Aunque la selección de los miembros de estas juntas debería basarse en criterios más de voluntariado o técnicos, aquí se han visto casos en los que la administración municipal y figuras políticas influyen en la designación de sus integrantes. Esto genera inquietud en la comunidad, ya que se teme que las decisiones respondan más a intereses partidarios que a las necesidades reales de los centros educativos. Por eso es que en algunas ocasiones suceden roces o discrepancias en el Concejo Municipal a la hora de escoger a dichos miembros porque las personas que son escogidas dentro de una terna no siempre serán del agrado para algunos o bien en algunos casos no cumplen con el mínimo requisito que es servir de forma voluntaria al Centro Educativo al que desean participar como miembro de la junta directiva. Inclusive llegan a existir roces entre sus miembros provocando siempre la renuncia o destitución de alguno de los que integran dicha junta.

Administración de recursos y poder local

Uno de los principales factores que refuerza esta percepción es el manejo de fondos públicos. Las Juntas de Educación y Administrativas gestionan presupuestos para infraestructura, mantenimiento y proyectos escolares. Precisamente en el cantón de Santa Ana, la asignación y uso de estos recursos han sido objeto de cuestionamientos en algunas juntas de educación, especialmente cuando se han favorecido contrataciones o inversiones alineadas con ciertos favores a sectores políticos.

Conexión con la comunidad y proyección política

Los miembros de estas juntas tienen una relación estrecha con padres de familia, docentes y estudiantes, lo que les otorga visibilidad y poder de convocatoria dentro del cantón. Para algunos líderes políticos, esto representa una oportunidad estratégica para fortalecer su presencia y construir bases de apoyo con miras a futuras elecciones municipales.

¿Estrategia política o compromiso con la educación?

El debate sobre la independencia de las Juntas de Educación y Administrativas sigue siendo un tema de conversación. Mientras algunos defienden su autonomía y la necesidad de criterios técnicos en su conformación, otros consideran que la participación de líderes locales podría generar más apoyo para las instituciones educativas. Sin embargo, la comunidad educativa del cantón exige mayor transparencia en la selección de los miembros de estas juntas y en la administración de los recursos, para garantizar que la educación siga siendo la prioridad. En un momento en el que la educación es clave para el desarrollo de Santa Ana, es fundamental que estos espacios se enfoquen en su propósito original y no en intereses políticos.