Un conflicto por el uso del espacio público en el centro de Santa Ana enfrenta a la Fundación GAD, organizadora de los festejos populares de diciembre, y al Comité Agrícola Cantonal, administrador de la tradicional Feria del Agricultor todos los domingos en el distrito centro.
La polémica surge luego de que el Concejo Municipal adjudicara a la Fundación GAD la organización de las fiestas patronales, programadas del 11 al 21 de diciembre en el casco central del distrito. Según explicó Andrés Vargas, representante de la fundación, la solicitud incluyó las calles donde actualmente se instala la feria, lo que generó malestar en el sector agrícola.
“Nosotros pedimos ese espacio para aprovechar el centro de Santa Ana. No se trata de quitar la feria, sino de que se reubiquen por dos domingos para que ambos eventos puedan convivir. Más bien lo vemos como una oportunidad para atraer visitantes y beneficiar a los productores y al comercio local”, expresó Vargas.
Sin embargo, el Comité Agrícola Cantonal sostiene que la decisión municipal afecta directamente a unas 70 familias productoras que dependen de la feria, la cual tiene más de 30 años de realizarse ininterrumpidamente todos los domingos en el centro del cantón.
“No nos oponemos a las fiestas, pero la solicitud de todas las calles nos deja sin espacio. La feria es una actividad protegida por ley y prioritaria según un acuerdo municipal del 2014. Lo que pedimos es que se nos respete al menos el tramo entre el BCR y el antiguo Banco Nacional para poder operar”, señaló Edgar Delgado, del Comité Agrícola Cantonal de Santa Ana.
Delgado agregó que suspender la feria durante dos domingos significaría un fuerte golpe económico y social para los agricultores y consumidores, especialmente para familias de escasos recursos que dependen de los precios accesibles que ofrece este mercado semanal.
Ambas partes reconocen la importancia de los dos eventos para la vida santaneña, pero difieren en la manera de compartir el espacio. Mientras la Fundación GAD plantea que los feriantes “se corran un poco” para facilitar la logística de conciertos y actividades, el Comité Agrícola insiste en que el espacio solicitado por los organizadores es excesivo y “atropella” el derecho de la feria a mantenerse en su ubicación tradicional.
El Concejo Municipal de Santa Ana deberá resolver el recurso de revocatoria presentado por el Comité Agrícola en las próximas semanas, mientras crece la expectativa sobre si se logrará un acuerdo que permita la convivencia de ambas actividades en el corazón del cantón.
Escuche lo que dijeron tanto Andrés Vargas como Edgar Delgado sobre este tema:
Ayer por la noche en la sesión extraordinaria del Concejo Municipal, el CACSA (Centro Agrícola Cantonal de Santa Ana) fue llamado a una rendición de cuentas por parte de la Alcaldía y los regidores para que explicaran sobre el estado de sus finanzas y también para que hablaran sobre la labor que vienen realizando con los agricultores en el cantón.
El Centro Agrícola tiene actualmente la administración de la feria del agricultor de Santa Ana, así como la de Hatillo y Alajuelita. Además en años anteriores son los organizadores de la tradicional Feria de la Cebolla que se realiza en el mes de marzo en Santa Ana. Además de realizar ferias del agricultor, esta institución se encarga de capacitar a los agricultores de Santa Ana y ofrecer mejores insumos para los cultivos de los productores locales. El Centro Agrícola tiene su propia oficina ubicada a un costado del EMAI en el distrito centro de Santa Ana el cual tuvo un valor de unos ¢300 millones de colones.
Durante su intervención el Sr. Edgar Delgado junto con don Mario Lobo presidente y director ejecutivo respectivamente, explicaron de manera clara los estados financieros de la institución así como el trabajo que vienen realizando en las ferias del agricultor y toda la logística que ello conlleva. Por su parte, Yury Capua quien es la ingeniera agrónoma explico de manera técnica la labor o el trabajo que se realiza con los agricultores.
El alcalde Juan José Vargas mencionó que el CACSA tiene actualmente guardados un patrimonio de ¢220 millones de colones, lo cual le parece que es una institución financieramente sostenible y considera que no debe recibir fondos de la Municipalidad, además considera que los agricultores deberían de tener un contacto más directo con el Gobierno Local a través de un ingeniero agrónomo municipal, mientras que la vicealcaldesa Marielos Rivera mencionó de la importancia de dar clases de agricultura en los centros educativos, una labor que le corresponde en este caso al MEP.
Algunos regidores municipales mencionaron en la sesión del concejo municipal la importancia que viene realizando el Centro Agrícola con los agricultores de Santa Ana.