
Santa Ana vive un clima de tensión entre autoridades y vecinos, luego de que el Concejo Municipal aprobara un significativo aumento en las tasas de servicios municipales que empezaría a regir en el 2026.
La noche de ayer, mientras se desarrollaba la sesión del Concejo, alrededor de aproximadamente unos 100 santaneños se concentraron en la entrada del edificio municipal para manifestar su indignación. Los vecinos reclamaron a regidores y al alcalde que salieran a dar explicaciones, pero esto nunca ocurrió.











Entre los principales señalamientos está el alza del 46% en la tasa de recolección y disposición de desechos sólidos, así como la creación de nuevos cobros que antes no existían: ¢0,94 por cada ¢100.000 del valor de la propiedad para el servicio de Policía y ¢0,19 para mantenimiento de Parques y Zonas Verdes.
Algunos manifestantes expresaron que el aumento es “confiscatorio” y que, de seguir así, “en pocos años no se podrá comer por tener que pagar impuestos”. También cuestionaron que la municipalidad recurra constantemente a aumentar cargas en lugar de buscar alternativas para generar ingresos propios.










La inconformidad no quedó solo en las calles. Los ciudadanos Marcelo Vargas Lobo y Ana Virginia Esquirrel presentaron recursos extraordinarios de revisión contra el “Acuerdo Número 02, Artículo III” de la sesión extraordinaria N.º 32-2025, celebrada el 17 de julio. Alegan que el procedimiento tuvo vicios que provocan “nulidad absoluta, evidente y manifiesta”, amparándose en el Artículo 166 del Código Municipal.


Los documentos, entregados el 8 y 11 de agosto, obligan al Concejo Municipal a revisar su decisión y resolver sobre la validez de los argumentos vecinales.
Mientras se espera una resolución oficial y según manifestó el asesor del Concejo Municipal el Sr. Jorge Sánchez del Partido Republicano, esto supuestamente se conocerá en una comisión el próximo jueves, el aumento en los impuestos municipales promete seguir en el centro del debate político local, con una ciudadanía cada vez más activa y crítica de las decisiones que afectan su economía.